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| Imagen de una de las ponencias del Encuentro |
El pasado sábado 21 de septiembre, la Casa Diocesana de Ejercicios acogió un Encuentro de Pastoral Penitenciaria, organizado por
la propia Pastoral Penitenciaria de Ávila, con la colaboración y ayuda de Cáritas
Diocesana de Ávila. Estaba particularmente destinado a los grupos de Iglesia
que tienen contacto con el mundo de la prisión. En el encuentro han participado
unas treinta personas, entre ellas estaban D. Jesús García Burillo, Obispo de
Ávila; D. José Sesma, Coordinador Nacional de la Pastoral Penitenciaria en
España; D. Fernando Carrasco, Delegado Diocesano de Cáritas Ávila, y D. Jesús
Galán, capellán del Centro Penitenciario de Brieva así como distintos
voluntarios de la Capellanía y de Cáritas.
El tema de trabajo fue la propia Pastoral
Penitenciaria, que incluía una comunicación, “Reflexiones sobre la Pastoral
Penitenciaria”, por D. José Sesma León, Coordinador Nacional de la Pastoral
Penitenciaria, para presentar la naturaleza de la Pastoral Penitenciaria, los
servicios que presta, el voluntariado y sus características, la implicación de
las parroquias y algunos datos sobre la diócesis de Ávila a este respecto. Los participantes
compartieron sus preocupaciones y responsabilidades sobre los desafíos de la
Pastoral Penitenciaria hoy. En el
diálogo se comentaron aspectos sobre las actividades que se realizan en la
prisión abulense, programas, etc.
Durante el encuentro se recalcaron distintos
aspectos fundamentales de esta Pastoral: “La Pastoral Penitenciaria debe ocupar
su lugar a nivel diocesano, y es necesaria su integración en los respectivos
programas de Pastoral Diocesana”. Y quedó clara su definición: "Acción
pastoral de la Iglesia (diocesana) a favor de las personas que viven (prisión),
han vivido (inserción) o se hallan en riesgo de vivir (prevención) privadas
legalmente de libertad, de sus familias, de las víctimas y de las personas que
trabajan en la institución penitenciaria ". La acción pastoral
penitenciaria comprende el anuncio de la Palabra (pastoral profética o función
de enseñar), la celebración de la Fe (pastoral litúrgica o función de
santificar) y la diaconía (pastoral socio-caritativa o función de servir). Esta
acción pastoral se realiza en los Sectores de Prevención, Prisión e Inserción
desde las Áreas Religiosa, Social y Jurídica por personas debidamente formadas y autorizadas por el
obispo respectivo.
Por otro lado, lo más importante en el
voluntariado es la “formación del corazón”. El voluntario responde a una
misión, que recibe de quien le ha llamado a anunciar el “Reino de Dios y su
justicia”. El Voluntario cristiano, entre otros aspectos, es un colaborador
pastoral del capellán, miembro de un equipo de pastoral, enviado por su Obispo
y conocedor y respetuoso de las normas del establecimiento penitenciario.
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